NACIMIENTO

Se gesta la idea de descubrir la historia del barrio desde el presente, a partir del registro, asumido como recuerdo y visión apropiada de la vida,muchas veces en esos espacios de vida desarrollamos nuestras actividades productivas y recreativas,esto es parte de un proceso que día a día construimos. los que seguimos viviendo en este barrio que nos vio nacer, hemos creado un vínculo muy fuerte, del cual es necesario dar cuenta. Los que se van, los que cambian de residencia, asumen como propias otras experiencias y las interiorizan, pero tarde o temprano vuelven su mirada al barrio, con esa avidez de los recuerdos que aún palpitan, para comprobar que sus raíces siguen ancladas, o bien, se mantienen todavía en cada esquina, en el banco o el camino que día a día transitaron, en la tienda , en la escuela, en el bar, donde entretejieron historias y sueños, que no son aislados, sino que por el contrario, forman parte de vivencias colectivas.
Basta asomarnos a esos recuerdos para darnos cuenta que los lugares, juegos y trabajos nos son comunes y afines, que estos se enredan con sus paisajes propios, edificios y plazas. De esta forma pude moldearse la historia de cada barrio, la que nos pertenece, la que nos distingue, porque le damos una identidad propia, única y singular.
He aquí que proponemos llevar una narración que trate de reunir y describir episodios acerca del pasado de nuestro barrio, con esa carga emotiva, sentimental, evocadora y recreativa de quien mira el pasado para reconocerse y constatar su propia vida.
Este recuento es una manera, entre muchas otras de proyectarnos al futuro y de conocernos a nosotros mismos. .
Esta mirada propia es una historia modesta e inacabada que diariamente construimos, pero que pretendemos rescatar. es muy importante, porque la historia del barrio no la hacen los grandes constructores y sus obras, sino las gentes que la habitan, El barrio presenta un horizonte temporal que se extiende hacia adelante y hacia atrás, en este proceso el futuro está absolutamente ligado al pasado. La memoria juega un papel importante, así el ayer, el hoy y el mañana conforma una red insustituible que le otorga un valor al tiempo de nuestra existencia efímera, porque todos son importantes, porque ninguno se repite.
Cada barrio es un mundo donde caben pequeños historias de nuestro propio mundo, donde lo que importa no son los límites físicos sino aquéllos que trazan las historias de vida y los singulares recuerdos compartidos.