lunes, 10 de septiembre de 2007

SU GENTE (1921-2007)

ANTOÑITA SUAREZ HERNANDEZ:Recordaba que cuando era pequeña, tenia unas muñecas, que le hacia su madre, con una caña gruesa, de esas que están en los barrancos que eran gorditas, les ponía unos palotes de millo pa'arriba, les ponía unos bracitos de unas tirillas de trapo y las cosía. Fue a la escuela poco tiempo, porque a los doce años empezó a trabajar. Había un almacén grande de empaquetados de tomates en la Playa de Veneguera, venían muchas gentes de to'os sitios. ajuntabamos tomates y después se clasificaban y lo echaban en mesas, se empaquetaban envueltos en papel y se metían en unos cajones, se se tapaban ,dispues se llevaban al muelle, pa el barco.Venia un barco grande pa'a llevarse los ceretos, que iba pa' Arguineguin y pa' Las Palmas. El barco Veneguera fue un medio eficaz de transporte y comunicación en esta zona. En aquellos tiempos habían tocadores de cuerdas,guitarra, laúd.
una de esas canciones que recordaba era:
De la edad de quince años
yo tuve un novio
que lo quería mas que el vivir
hasta que un día dijo mi padre
que lo tenia que despedir
una mañana muy tempranito
a la ventana yo me asome
cogí el pañuelo, le hice señas
cogí la ropa y me fui con el
tuve un hijo, yo no lo niego
yo fui una madre, yo lo crié
maldito el padre que tiene un hijo
y no lo quiere reconocer.
Esta copla sigue sonando, por estos lugares. la cual han sido rescatada por la Parranda Veneguera. y forman parte de su repertorio musical. en la voz de su solista Paca Rosa.
También recordaba los problemas de la guerra, para conseguir la comida. Había que recoger el reparto por kilos. Comían potaje casi siempre de verduras.
casi todos los años criaban un cochino lo mataban y se comía. Se mataba pa' la casa, se juntaban la familia para lavar las tripas con agua limpia, y se llena' las morcillas, to' se aprovechaba, se guardaba la carne pa' que no se estropeara , se le echaba sal unos días, y se ponía al aire, se quedaba gustosita, se utilizaba para hacer caldos que olian a lo lejos de las casas. hubo un tienda en el lomito donde esta el molino viejo, también la tienda de Eusebio y otra de Donatito, se podía comprar , judías, garbanzos, alpargatas, jabón que se vendía por barras.
También hubo otra tienda en la posteragua, la de Modestita. Antes no había radio, ni televisiones. En la casa de Antóñita Herrera, fue donde primero se puso el teléfono.
ESTE TELÉFONO FUE EL PRIMERO QUE SE INSTALO EN VENEGUERA. CASI TODOS LOS VECINOS HACÍAN USO DEL MISMO. PAGABAN POR HACER LLAMADAS. ESTABA EN UNA CASA PRIVADA CASA ANTOÑITA HERRERA, ELLA MISMA ERA LA ENCARGADA DE AVISAR A LOS VECINOS CUANDO ALGUIEN LES LLAMABA, EL TELÉFONO SE QUEDABA DESGOLGADO DURANTE VARIOS Y LARGOS MINUTOS MIENTRAS ESTA SEÑORA DABA DEL AVISO Y LLEGABA EL DESTINATARIO CORRIENDO.
Esta vivencias han sido recopiladas del libro:
Semblanzas de Mogán. año 2003.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bonitas historias de tu pueblo. ¡Que no se pierda la memoria histórica!